Vaya, tengo dos seguidoras nuevas buajajaja (?). Muchas gracias a ambas, Kumori y Kimiko. Ya se arrepentirán de seguirme (?) xD.
Hoy estaba algo aburrida lejos de mi computadora y comencé a pensar en algo (¡Milagro!). ¿Alguien prestó atención a los sueños de los niños cuando son pequeños y de lo que los adultos les hacen creer a veces? Por ejemplo, cuando yo era niña veía la serie de My Little Pony y tenía unos cuantos muñecos de estos y seguramente habría querido alguno.
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Sin duda yo habría pensado en uno como el de la isquierda -aunque no, ni en mi infancia me gustaba tanto el rosa- pero el de la derecha... ¿No es un poco diferente? Aun si fuera rosa.
¿Ven lo que quiero decir? Eso es jugar con las emociones de una pequeña Yuna. Y lo mismo va para el Ratón Perez (o el Ratón de los Dientes, como en algún lado lo deben llamar) de donde pasamos de esto a esto:
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¿Aprecian el cambio? Personalmente prefiero al segundo x).
En fin, lo mismo puede aplicarse a los duendes que ayudan a Papá Noel / Santa y volviendo al tema de los roedores, ni hablemos de Mickey Mouse:
En fin, estos son los resultados catastróficos de algo de aburrimiento por mi parte, combinados con los resultados catastróficos que Google Imágenes me pudo ofrecer.
Jajajajajajajajajaja, me has hecho reír muchísimo con las imágenes que has puesto. Yo siempre he pensado lo mismo... los adultos nos engañan con todos esos cuentos de hadas para después decirnos que:
ResponderEliminar-papá noel no existe
-los reyes magos tampoco
-ni hablar del ratón perez y etc.
-que los vampiros, el cuco, el hombre de la bolsa y etc, era un simple cuento para asustarnos
-que las hadas, los ponies lindos, los unicornios y todas esas cosas lindas que veíamos en la tele eran patrañas.
En fin, es como si les gustase vernos llorar u.u
Ya te sigo Yuna, y espero no arrepentirme ;) jajajaja!
Beesos waapi!
Bueno, yo creo que es MUY bonito tener esa ilusión cuando eres pequeño: que te hace imaginar mil y una cosas, esas histórias que nos creemos y pensamos que como pueden ser posibles, de hecho, es admirable la poca gente que al crecer aunque haya madurado y sea una persona con los pies en la tierra sigue conservando esa ilusión.
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